La madrugada del 16 de enero de 2016 fue destruido con la complicidad de las autoridades el manglar de Tajamar en Cancún. Sin los cocodrilos, lagartos y aves que habitaban el lugar las 57 hectáreas están listas para convertirse en el “Malecón Tajamar”¹. La sociedad civil acusa a autoridades y empresarios de cometer un ecocidio y pide que se inicie un plan para recuperar el manglar². El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) es quién tomará la decisión.
Para continuar con las obras se tiene que renovar la licencia ambiental que venció el 8 de febrero de 2016³, ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). La NOM 059 SEMARNAT-2010 da a los manglares una protección especial y reconoce su gran importancia ecológica. Al FONATUR le corresponde gestionar (o no) la renovación.
El FONATUR es un fideicomiso creado para potenciar el desarrollo turístico en el país, tal como dice su página web: “concretar inversiones sustentables que contribuyan con el desarrollo regional y el bienestar social”⁴. El fideicomiso está regido por un Comité Técnico, cuyos siete miembros no aparecen en la web oficial; para encontrarlos hay que revisar informes y evaluaciones de años anteriores. No están aplicando la Ley General de Transparencia⁵.
Sus proyectos se ubican principalmente en Quintana Roo -donde está Tajamar- y Baja California Sur⁶, destinos preferidos de los turistas internacionales⁷. Las perspectivas son buenas: el dólar fluctuando en 19 pesos⁸ alentará la llegada de visitantes extranjeros⁹ que aportan el 80% de los ingresos turísticos.
En un hecho inédito el superávit del sector turismo podría cubrir el déficit de la balanza energética estimado en unos 7 mil millones de dólares al cierre de 2016, explicó Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, durante una conferencia organizada por la Universidad Anáhuac¹⁰ . “El turismo esta vez puede estar compensando un déficit que obviamente antes no teníamos y simplemente se los pongo para ver otra dimensión de lo que está representando el turismo hoy en día para nuestro país”¹¹. De la Madrid también es el presidente del Comité Técnico del FONATUR.

Los banqueros del FONATUR

Ninguno de los cargos que conforman el Comité Técnico del FONATUR presupone experiencia o conocimiento en ecología o desarrollo sustentable. El comité lo conforman¹² el Secretario de Turismo, Titular de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Director General de Programación y Presupuesto B de la SHCP, Subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Secretaría de Desarrollo Social (cargo hoy vacante), Procurador Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Subsecretario de Infraestructura de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, y el Director de Intermediarios Financieros de Fomento del Banco de México. Ninguna organización de la sociedad civil está presente.
Los integrantes del actual Comité Técnico tienen en común una acentuada experiencia en áreas como la banca y las finanzas públicas. No hay ningún perfil ecologista.
A la cabeza del órgano de gobierno está Enrique de la Madrid Cordero, quien ha trabajado por 13 años en la banca y las instituciones asociadas al sector entre las que se cuentan: el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Financiera Rural y en el ámbito privado el banco HSBC¹³. No tiene experiencia previa en el sector turístico¹⁴.
José Bernardo González Rosas, el jefe de la Unidad de Banca de Desarrollo de la SHCP¹⁵, fue directivo del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y de Financiera Rural en 2007, donde coincidió con De la Madrid¹⁶.
Alejandro Sibaja Ríos, director general de Programación y Presupuesto B de la SHCP, trabajó en Nacional Financiera y ha desempeñado diversos cargos dentro de la SHCP¹⁷.
Raul Joel Orozco López, Director de Intermediarios Financieros de Fomento del Banco de México, institución en la que ha trabajado desde 1985.
Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)¹⁸, es un funcionario allegado al presidente Enrique Peña Nieto. Lo acompaño en el Estado de México como secretario de Finanzas¹⁹, y fue coordinador de política económica en el equipo de transición entre Peña y Calderón²⁰.
Quién tiene más experiencia en turismo es Guillermo Javier Haro Belchez, Procurador Federal de Protección al Ambiente, ya que trabajó en la dirección de administración y finanzas del FONATUR²¹.

El representante de la élite mexicana

El responsable final del futuro de Tajamar es del presidente del FONATUR, Enrique de la Madrid. De la Madrid es hijo de Miguel de la Madrid, presidente de México en el sexenio 1982-88 y quién inició la privatización de las empresas estatales. Políticamente el joven De la Madrid sigue los pasos del padre.
Enrique está muy bien relacionado con las élites económicas y políticas del país²². Estudió en Harvard²³ y está acostumbrado a trabajar con empresarios. Empezó como presidente ejecutivo del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico)²⁴ donde trabajaba, entre otros, para el presidente de Grupo Bimbo, Daniel Servitje Montull; de Grupo Industrial Lala, Eduardo Tricio Haro²⁵; de Grupo Hérdez, Héctor Ignacio Hernández-Pons Torres²⁶; y de Coca-Cola FEMSA, José Antonio Fernández Carbajal. Todos ellos son miembros del Consejo Mexicano de Negocios²⁷. 

En la mesa directiva del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), del que fue director general, destacaba Valentín Diez Morodo ²⁸, vicepresidente del consejo de administración de Kimberly-Clark de México y miembro propietario en por lo menos una docena de corporativos como Grupo Financiero Banamex, Grupo Ferroviario Mexicano y Grupo Modelo²⁹.

Sus relaciones con empresarios y políticos extranjeros las ha cultivado como estudiante y trabajador. Fue director de Relaciones Institucionales y Comunicación para México y América Latina de HSBC. El banco inglés ha lavado dinero de carteles mexicanos, la mafia rusa y de organizaciones terroristas³⁰ , según un informe del Senado de Estados Unidos. La fiscalía belga lo acusó de fraude fiscal, blanqueo de dinero, organización criminal y ejercicio ilegal de intermediación financieras³¹ .

El destino de Tajamar

El FONATUR gestionó en julio de 2005 ante la SEMARNAT la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para poder construir sobre el manglar Tajamar. Posteriormente vendió los terrenos a 22 empresarios, aunque el desmonte no se inició sino hasta enero de 2016. El desarrollo inmobiliario Tajamar quería convertir a Cancún en una metrópoli de dimensión internacional.
El proyecto tenía que abarcar “aspectos: cívicos, financieros, habitacionales, náuticos, culturales y ecológicos”, según Miguel Gómez-Mont Urueta, director general del FONATUR de la época³². Gómez-Mont, cesado en julio 2010 sin explicación alguna, es hermano de Fernando Gómez-Mont Urueta, secretario de Gobernación durante la presidencia de Felipe Calderón³³ y titular del despacho Zinser, Esponda y Gómez Mont Abogados.
La actual dirección del FONATUR no tiene responsabilidad en la expedición de los permisos para el desmonte del terreno. Asegura que se hizo conforme las licencias ambientales otorgadas por la SEMARNAT en julio de 2005³⁴, aunque la organización Salvemos Manglar Tajamar denuncia que no realizó el despalme del terreno ni resguardo de los animales antes de iniciar las obras³⁵. Por su parte la PROFEPA defendió el proceder de ambas instituciones y señaló como responsable a una de las empresas involucradas³⁶.
El destino de Tajamar ahora depende de si el FONATUR pide la renovación, que permitiría seguir con las obras y destruir el manglar, o por el contrario optar por parar el proyecto y salvar lo poco que queda. Los seis funcionarios (uno está vacante) que ocupan el Comité Técnico tendrán que evaluar qué es más importante, el buen desarrollo económico o la preservación de la excepcional flora y fauna local. Todos ellos son banqueros.
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