Marcelo Odebrecht es culpable de soborno, lavado de dinero y asociación delictiva. El expresidente de la gigante latinoamericana de ingeniería y construcción, Odebrecht, fue condenado a 19 años de prisión en Brasil¹. Mientras tanto en México la multinacional se consolidará con el arranque de dos megaobras que construyó y operará: el complejo petroquímico Etileno XXI² y el gasoducto los Ramones II Norte³; ambos entrarán en funciones antes de que concluya marzo.

Ecuador, Perú y Panamá iniciaron auditorías sobre los contratos que otorgaron a Odebrecht en junio de 2015, luego de que fuera detenido en Brasil⁴. En 2016 Argentina abrió una investigación bajo la sospecha de que Marcelo Odebrecht pudo haber replicado las maniobras de asociación delictiva que aplicó en Brasil⁵, dónde lideraba un grupo conformado por 23 compañías que manipulaban las licitaciones en las que participaban para obtener contratos de la petrolera estatal brasileña Petrobras⁶. El conjunto de empresarios acordaba quien ganaría la licitación e inflaba los precios⁷.

Hasta hoy el gobierno mexicano no se ha pronunciado sobre la potestad de Odebrecht sobre Los Ramones II Norte y Etileno XXI, así como otras obras en las que participó. Etileno XXI es el complejo petroquímico más grande de América Latina, su producción será de tal magnitud que el país reducirá al 50% la cantidad de polietileno que importa actualmente⁸. Los Ramones II Norte es el gasoducto terrestre más importante de México⁹ y el eje principal para la modernización del sistema de distribución de gas natural.

Se trata de las primeras obras concretadas a partir de la reforma energética de 2013¹⁰ y de un compromiso que el propio Marcelo Odebrecht hizo con el presidente Enrique Peña Nieto. En octubre de ese año, sostuvieron un encuentro privado donde Odebrecht anunció que invertiría 8,100 millones de dólares¹¹ en el sector petroquímico, de saneamiento y de energía hidráulica renovable, producción de etanol, azúcar, energía renovable de biomasa y concesiones carreteras¹². El corporativo brasileño se ubica en el top 10 de los más grandes de América Latina con 41 subsidiarias e inversiones en 23 países de África, Asia, América y Europa¹³.

México impávido ante la investigación

TAG Pipelines, subsidiaria de Petróleos Mexicanos (PEMEX), otorgó a Odebrecht -en consorcio con las empresas Technit y Arendal- la concesión para la construcción de Los Ramones II fase norte en julio de 2014. El gasoducto que traerá a México la producción excedente de gas natural de Estados Unidos conectará a Nuevo León con San Luis Potosí con una inversión superior a los 1,200 millones de dólares¹⁴.

Cuatro meses antes, en marzo de 2014, había iniciado en Brasil un operativo para investigar una red de desvíos de dinero, obras sobrefacturadas y sobornos, a través de los cuales una serie de empresas conseguían contratos con Petrobras. La llamada operación Lava Coches (Operação Lava Jato) de la que un año después se comprobaría la activa participación de Marcelo Odebrecht¹⁵.

La investigación no fue un impedimento para que PEMEX concesionara otra obra a Odebrecht. A finales de 2014 la empresa comenzó a desarrollar el Gasoducto Quetzal¹⁶ que conectará a Salina Cruz, Oaxaca con la ciudad de Escuintla en Guatemala¹⁷. De acuerdo con información en posesión de RindeCuentas.org, PEMEX está desarrollando los derechos de vía pero Odebrecht será la encargada de operar y construir el gasoducto¹⁸ que iniciará operaciones en 2018¹⁹.

En julio de 2015 la policía brasileña detuvo a Marcelo Odebrecht por su participación en la operación Lava Coches²⁰. En el mismo año la empresa se adjudicó dos obras en México: en agosto el Congreso del estado de Veracruz desincorporó el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano y lo concesionó a Odebrecht por 30 años²¹. En noviembre, PEMEX le otorgó un contrato para la construcción de accesos y obras externas para un desarrollo de aprovechamiento de residuales en la refinería de Miguel Hidalgo en Tula, Hidalgo que emprendería ICA Fluor²².

Modus operandi de Odebrecht

En julio de 2015 y como parte de la investigación Lava Coches la fiscalía de Brasil encontró elementos suficientes para sospechar que el expresidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, cabildeaba mientras era presidente para que Odebrecht obtuviera contratos en otros países a través de sus viajes como mandatario²³.

Por este supuesto tráfico internacional de influencias se sospecha que Lula pudo haber recibido hasta 8 millones de dólares a través de pagos por conferencias y donaciones a la organización civil Instituto Lula²⁴.

El expresidente mexicano Felipe Calderón se reunió con Lula da Silva consecutivamente en 2007²⁵ (primer año de su mandato), 2008, 2009 y 2010, cuando sostuvieron una reunión bilateral en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe²⁶. El encuentro se realizó el 23 de febrero; al día siguiente Braskem, filial de Odebrecht, firmó con PEMEX el contrato para la construcción de Etileno XXI²⁷.

Tres meses después de que se firmara el contrato para la construcción de Etileno XXI, en mayo de 2010, el exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera, viajó a Brasil para reunirse con Norberto Odebrecht, fundador, presidente del corporativo y abuelo de Marcelo Odebrecht²⁸. Como resultado de ese encuentro en 2014, el gobierno del estado de Veracruz -ya en manos de su sucesor, Javier Duarte de Ochoa- se asoció con Odebrecht para construir una planta hidroeléctrica que suministraría de energía a Etileno XXI²⁹. Un proyecto que, por carecer de sustentabilidad, enfrenta hasta hoy la resistencia de las comunidades locales.

Y en Veracruz recibió una prebenda más; en agosto de 2015 el Congreso del estado le otorgó la concesión para operar por 30 años el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano, un contrato cuyas cláusulas posibilitan el aumento de tarifas mensuales por el servicio del agua, alcantarillado y drenaje, además de tener a su cargo la cartera vencida y poder realizar cobro a deudores³⁰.

En Angola, Panamá, El Salvador, República Dominicana y Brasil Odebrecht está imputado por financiar ilegalmente campañas políticas³¹.

Los aliados de Odebrecht en México

Odebrecht llegó al país en 1992 de la mano de Grupo Mexicano de Desarrollo (GDM); juntos ganaron la licitación para construir la presa Los Huítes en Sinaloa³². GDM es presidida por Jorge Eduardo Ballesteros Franco³³, quien en 2001 fue acusado de fraude por la Securities and Exchange Commission (órgano regulador de la Bolsa en Estados Unidos), luego de beneficiarse ilícitamente de información privilegiada que le redituó en ganancias por 3.7 millones de dólares³⁴.

Ambas empresas conformaron el Consorcio Mexicano Constructor de Huites (GMCH) para ejecutar el proyecto³⁵. En GMCH también incluyeron a dos empresas más³⁶: Ingenieros Civiles Asociados (ICA) -presidida por Bernardo Quintana Isaac y liderada por la famila Quintana Kawage³⁷– y Nacional Compañía Constructora, una empresa de Grupo Hermes³⁸, este último presidido por el político y empresario Carlos Hank Rhon³⁹.

Para ejecutar Etileno XXI Odebrecht formó un “joint venture” (riesgo compartido) a través de su filial Braskem con el Grupo Idesa⁴⁰ que tiene como uno de sus principales accionistas a Grupo Inbursa, el brazo financiero del hombre más rico de México, Carlos Slim Helú⁴¹. El actual vicepresidente de Grupo Idesa, Patricio Álvarez Morphy Camou⁴², fue señalado en 2007 porque en una empresa de su propiedad, Perforadora Central, ocurrieron incidentes de seguridad y violaciones a los derechos laborales⁴³.

Para desarrollar Los Ramones II Odebrecht se alió estratégicamente con expertos en materia energética. Conformó el consorcio AOT Pipelines integrado por México Arendal y el grupo argentino Techint. Adrián Lajous Vargas, exdirector de PEMEX⁴⁴ y Jaime Serra Puche, exsecretario de Energía⁴⁵ forman parte de Grupo Techint, ya que participan en el consejo de administración de algunas de sus subsidiarias.

Octavio Pastrana, consejero independiente de PEMEX desde septiembre de 2014⁴⁶, -dos meses después de que el consorcio ganara el contrato para el gasoducto- es el aliado desde México Arendal. Antes de ocupar este cargo se desenvolvió como director de estrategia y desarrollo de negocios para Arendal de 2007 a 2008⁴⁷.

Odebrecht viola derechos humanos

El recuento de obras con la firma Odebrecht es tan largo como su historial de malas prácticas a nivel mundial. En 2008 fue acusada de elevar su presupuesto 180% en la construcción de una presa hidroeléctrica en Ecuador, por lo que fue expulsado del país⁴⁸. En 2013 el Consorcio Constructor Belo Monte -del que forma parte- espió⁴⁹ las reuniones de un colectivo de organizaciones ambientalistas que se oponen a la construcción de un proyecto hidroeléctrico en Brasil. En 2015 varias de sus filiales fueron condenadas por generar condiciones de trabajo esclavo en empresas subcontratistas durante la construcción de una planta de etanol en Angola⁵⁰.

En México, las violaciones a los derechos humanos no han sido la excepción. Odebrecht se asoció con el gobierno del estado de Veracruz para construir una presa hidroeléctrica sobre el rió Los Pescados en el municipio de Jalcomulco. Desde el inicio de la obra y hasta hoy los pobladores de siete municipios vecinos emprendieron una campaña de resistencia, pues afirman que, de concretarse, la presa podría secar el río e inundar algunos municipios⁵¹.

A mediados de 2014 las comunidades afectadas demandaron colectivamente a Odebrecht para que saliera de sus tierras, acusándolo de no respetar la consulta libre, previa e informada que debe implementarse antes de llevar a cabo cualquier proyecto de esta naturaleza⁵². Lejos de mostrar solidaridad, el gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, inauguró en abril de 2015 el Foro Internacional de Responsabilidad Social organizado por Odebrecht⁵³.

El historial de malas prácticas de Odebrecht y su comprobada corrupción son razones suficientes para que cualquier gobierno emprendiera, cuando menos, una auditoría sobre las obras adjudicadas. Sin embargo en México, ni la detención de Marcelo Odebrecht ni su posterior condena han sido suficientes para indagar sobre las megaobras que construyó y operará el gigante brasileño. Como subcontratista de PEMEX, Odebrecht no está obligada a rendir cuentas sobre las operaciones que realiza en el sector de hidrocarburos. Aunada a esa falta de transparencia, los Odebrecht en México continúan consolidando su liderazgo en ingeniería y construcción como si nada hubiera sucedido.