• Afectados por el derrame reclaman la falta atención a la salud y la inoperancia de las potabilizadoras para limpiar el agua de la región.
(San José de Baviácora, Sonora, 6 de mayo de 2018.) Cerca de 200 personas afectadas por el derrame ocurrido en agosto de 2014 en el Río Sonora se dieron cita en la plaza de San José de Baviácora para encontrarse con el relator de Naciones Unidas sobre el manejo de sustancias tóxicas, Baskut Tuncak, quien en 2016 hizo un llamamiento urgente junto con otros relatores de Naciones Unidas, solicitando información al gobierno mexicano y a la empresa Grupo México acerca del derrame de 40 millones de litros de solución de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacánuchi, así como la respuesta que dieron a esta emergencia medioambiental.
“En las reuniones que hacemos aquí cada vez vemos más enfermos, más tristeza, hay mucha gente con dermatitis, con enfermedades de los riñones, cáncer… toda clase de enfermedades. Aquí no deseamos ya ninguna enfermedad. El río nos vino a dejar todo lo que nos podía trastornar nuestra vida”, señaló la señora Esperanza García, integrante del Comité de Cuenca de Baviácora.
Martín Valenzuela Félix, del Comité de Cuenca de Ures, explicó que de las 36 plantas potabilizadoras prometidas por el Fideicomiso Río Sonora, hasta ahora sólo se han instalado cinco, que no están terminadas y no están funcionando, a pesar de que el delegado de la Secretaría de Gobernación, Wenceslao Cota Montoya, dijo que en abril estarían listas. “A la fecha no ha habido respuesta”, comentó Valenzuela, y agregó que “aunque el gobierno le apuesta al olvido, aquí estamos trabajando en conjunto. Lo que estamos pidiendo es remediación y no repetición del daño. Es todo lo que pedimos”.
Por su parte el relator sobre el manejo de sustancias tóxicas, Baskut Tuncak, dijo a los afectados que aunque él no es un juez ni puede sancionar a la empresa causante del derrame o al gobierno de México, sí tiene “la capacidad de hacer preguntas”, por lo que afirmó que diversas instancias y organizaciones internacionales «deberían estar preocupadas sobre la situación que prevalece en el Río Sonora, y hacer preguntas al gobierno mexicano y al Grupo México, e incluso a otros países donde esta misma empresa también tiene operaciones».
El relator Tuncak, llegó a México el día anterior y visitó la construcción inconclusa de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas) prometida por el Fideicomiso Río Sonora, la cual daría servicio hasta el 2029, como clínica de especialidades para las personas afectadas, pero que ha quedado suspendida de manera indefinida.
Luego del encuentro Tuncak se trasladó al aeropuerto de Hermosillo para viajar a la Ciudad de México donde participará en un evento académico sobre Industrias Extractivas y Derechos Humanos.