Decretos del agua suman a la sequía de CDMX

La contingencia por falta de agua está empezando a afectar de forma periódica a los habitantes de la Ciudad de México (CDMX). Por segunda vez en un año, el gobierno de la CDMX faltará a los compromisos adquiridos por el Estado mexicano como signatario del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en el que garantiza a todos los seres humanos el derecho a contar con agua suficiente1.
En junio, aproximadamente 900 mil habitantes se vieron en situación de contingencia por escasez de agua. Entonces, la explicación de las autoridades giró entorno a presuntas y atípicas modificaciones atmosféricas que afectaron el flujo del agua en siete demarcaciones de la ciudad: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa, Iztacalco, Venustiano Carranza, Azcapotzalco y Tlalpan2.
Este miércoles 31 de octubre, el mantenimiento al Sistema de Aguas de Cutzamala dejará sin agua durante mínimo 3 días a casi 4 millones de habitantes de 13 alcaldías, una situación muy próxima a la emergencia. Los capitalinos han pasado los días anteriores comprando cisternas y receptáculos para recolectar agua en sus viviendas3.
En junio de 2018 -durante la primera crisis hidrológica- el presidente priísta Enrique Peña Nieto aprobó diez decretos con los que eliminó la veda para extraer agua de la cuenca que alimenta indirectamente al Sistema Cutzamala, que a su vez provee de agua a los habitantes de la capital, y añadió más presión a un ecosistema hídrico ya en colapso.

Los decretos de la discordia

El 6 de junio de 2018 Peña Nieto expidió diez decretos en los que, en un mismo acto, suprimió la veda para la explotación de aguas nacionales en 295 acuíferos y estableció una reserva por un volumen menor al liberado4. Fue motivo de múltiples discusiones tanto en el Senado como en la Cámara de diputados. El río Balsas ubicado en la Región Hidrológica número 18 y, que abastece al sistema Cutzamala de la CDMX, delimita entre las regiones afectadas por esos decretos.
Cada uno de los decretos corresponden a 10 diferentes ríos: Grijalva-Usumacinta (Chiapas, Tabasco y Campeche); Papaloapan (Oaxaca, Puebla y Veracruz); Pánuco (Estado de México, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León); Costa Chica de Guerrero y Costa Grande (Guerrero y Oaxaca); San Fernando Soto la Marina (Tamaulipas y Nuevo León); Santiago (Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, San Luis Potosí, y Zacatecas); Actopan-Antigua (Veracruz y Puebla); Costa de Jalisco (Colima y Jalisco); y Ameca (Nayarit y Jalisco).
La región número 18 que suministra el Sistema Cutzamala, delimita con dos Regiones Hidrológicas y dos Cuencas que Peña Nieto liberó de la veda. Se trata de las regiones 19, 20 y de las cuencas de Río Actopán y Río La Antigua.
Según los decretos, de los que RindeCuentas.org posee copias, estudios técnicos realizados por la Comisión Nacional del Agua se recomienda suprimir las vedas de las aguas mexicanas.
La argumentación fue la siguiente: “Que la imposibilidad de otorgar concesiones para aprovechar las aguas superficiales ha impedido el incremento de la producción agrícola, pecuaria, acuícola y pesquera y, por consiguiente su desarrollo, lo que significa obstaculizar las inversiones productivas y la generación de empleos, y al abarcar tal impedimento al uso industrial, también se ha limitado el desarrollo y crecimiento económico”5.

Los ríos que abastecen a CDMX

El Sistema de Aguas Cutzamala provee de agua a 11 delegaciones de la CDMX y 13 municipios del Estado de México (Edomex). Debido al crecimiento poblacional, el día 22 de junio de 1982, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el «Acuerdo por el que la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos entregará en Bloque al Gobierno del Distrito Federal y al Estado de México los Caudales del Agua en Litros por segundo provenientes del Sistema Cutzamala».
También en el DOF, se explicó más recientemente y debido a la escasez, de dónde vendría el agua. El 7 de diciembre de 2007, se publicó el «Acuerdo por el que se da a conocer el resultado de los estudios de disponibilidad media anual de las aguas superficiales en las quince cuencas hidrológicas del Río Alto Atoyac, Río Amacuzac, Río Tlapaneco, Río Nexapa, Río Mixteco, Río Bajo Atoyac, Río Cutzamala, Río Medio Balsas, Río Cupatitzio, Río Tacámbaro, Río Tepalcatepec, Río Bajo Balsas, Río Paracho-Nahuatzen, Río Zirahuén y Río Libres Oriental, mismos que forman parte de la Región Hidrológica número 18 Balsas».
En vista de la problemática física presentada durante la 30a. sesión del Grupo de Seguimiento y Evaluación del Consejo de Cuenca Río Balsas, el día 30 de mayo de 2007, se aprobó la creación del Grupo Especializado de Ordenamiento, cuyo objetivo principal era el de crear mecanismos que permitieran la revisión del Acuerdo de Veda de la Región Hidrológica número 18 Balsas6.
La Región Hidrológica número 18 Balsas, incluye en su totalidad al Estado de Morelos (100%) y parcialmente a los Estados de Tlaxcala (75%), Puebla (55%), México (36%), Oaxaca (9%), Guerrero (63%), Michoacán (62%) y Jalisco (4%), así como muy pequeñas porciones del Distrito Federal y del Estado de Veracruz; con un total de 422 municipios y una superficie total de 117,305.9 kilómetros cuadrados7.
 

Foto: Ricardo Balderas.
Foto: Ricardo Balderas.

MORENA prometió revocar concesiones

El senador del partido MORENA, Ricardo Monreal Ávila, denunció públicamente al gobierno de Enrique Peña Nieto por la privatización de las aguas superficiales del país y mediante un punto de acuerdo fragmentado en dos partes, el asambleísta solicita al titular del Ejecutivo, EPN, revocar los 10 decretos publicados el pasado 6 de junio; asimismo, instó a la CONAGUA a que en tanto no sea resuelto el tema, se congelen todas la solicitudes de concesión de agua derivadas de los decretos.
Durante una rueda de prensa, además, aseguró que de no hacer caso a lo solicitado mediante el punto de acuerdo, MORENA ya plantea dos vías de rescate para recuperar el porcentaje de agua superficial que quedó desprotegido con los decretos.
“Obviamente son criterios totalmente dispares y hasta encontrados, los que ha sostenido el Presidente de la República en vigencia actual, y el Presidente electo. Son conocidos por todos. El Presidente electo, en la campaña planteó la no privatización del agua; o sea, no es extraño un tema tan profundo para nosotros, como es el tema del agua. Y, yo consideraría que lo más prudente es que detuvieran todo el proceso de entrega de concesiones; que CONAGUA no procediera a la entrega de estos documentos públicos a empresas privadas por 30 años, porque podrían generarse expectativas falsas.
El presidente de la república, en este tema y en otros, recobrará el derecho y recobrará la propiedad de la nación. Son figuras administrativas que al contravenir la Ley Nacional de aguas, o la Constitución fácilmente se pueden revocar; la revocación es otra figura administrativa que se permite por la autoridad jerárquica. Se puede hacer por dos vías: La vía legislativa y la vía ejecutiva. La vía legislativa es la modificación de la ley o el reafirmar la propiedad de la nación del agua del país y la vía ejecutiva la revocación de las concesiones, pero nosotros esperamos que se actué de manera sensata”, comentó el senador Ricardo Monreal Ávila.

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