Tras el resultado de la consulta pública por sostener o cancelar el proyecto aeroportuario en Texcoco, aún se desconoce de dónde aparecerán los 100 mil millones de pesos1 que se calcula debería pagar la administración entrante de MORENA por la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM). En contraste, a la administración saliente del Partido Revolución Institucional (PRI) no le cuadran las cifras federales fiscalizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF): existe un déficit de 220,471 millones de pesos (mdp).
Y en mitad de la disputa por esa responsabilidad, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró entablar diálogo con dos de las empresas mayoritarias del proyecto. Hermes Infraestructura y Grupo ICA; ambos dicen estar en buenos términos.
Los empresarios que se reunieron con AMLO calificaron como “constructiva” la reunión de más de una hora. La directora general de ICA, Guadalupe Phillips Margain dijo: “Vamos a apoyar la decisión del gobierno, vamos a trabajar por la infraestructura de este país, vamos a apoyar al presidente”. Para Alberto Pérez Jácome, director de Hermes Infraestructura, cancelar el NAICM: “Va a ser una conciliación ordenada y civilizada, no hay incertidumbre”2.
La deuda en cuestión, podría pagarse si el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto (EPN) regulariza las Cuentas Públicas de sus seis años como gobierno. Y no sólo eso, con el dinero que falta según se denuncia en los informes anuales presentados por la ASF, se podría pagar la construcción total de la faraónica obra.
El concepto se califica por la ASF en sus informes como: “Recuperaciones probables”. Las recuperaciones determinadas implican presuntos daños, perjuicios o ambos, estimables en dinero, causados a la Hacienda Pública Federal o al patrimonio de los entes públicos.
Y pese a que el costo del NAICM ha ido en constante ascenso, a la fecha, se requieren 186 mil millones3 de pesos para la construcción total del aeropuerto que se pretendía edificar en Texcoco, según las declaraciones del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).

Las cuentas pendientes de los primeros tres años

Cada cuenta pública federal es sometida a un proceso de fiscalización por parte de la ASF al final del año fiscal. De ese modo, las autoridades identifican fenómenos como el sobre ejercicio, dinero faltante y otras irregularidades en las arcas públicas.

El objetivo es que la fiscalización superior aporte en sus informes una visión integral de la gestión gubernamental dirigida al Poder Legislativo y se use como un insumo relevante para la formación de su agenda. En cuanto a los entes fiscalizados, sirve para definir acciones de mejora; y finalmente, a la opinión pública, para proporcionarle elementos para el análisis de la efectividad de sus gobernantes.
 
En lo que respecta a la fiscalización practicada en la Cuenta Pública 2013, fueron 13 áreas clave las analizadas; en ellas la ASF identificó riesgos que afectan la eficacia y los resultados de los programas y las políticas públicas4.
Derivado de la fiscalización practicada en el primer año de administración de Peña Nieto, 2013, se emitieron 10,861 acciones, de las cuales 6,902 son recomendaciones, 783 son solicitudes de aclaración, 57 promociones de comprobación fiscal, 1,321 promociones de responsabilidades administrativas sancionatorias y 1,798 pliegos de observaciones.
Durante la realización de la revisión a esa misma Cuenta Pública, la ASF identificó que la cifra de “recuperaciones probables”, ascendió a los 50,721 mdp. Las 14 auditorías forenses realizadas, arrojaron que existen presuntos desvíos de recursos en materia de educación, sector social, agropecuario y agrario5.
En lo que respecta al 2014, se anunció la emisión de 8,247 acciones, de las cuales 3,365 fueron recomendaciones, 1,207 solicitudes de aclaración, 75 promociones del ejercicio de la facultad de comprobación fiscal por parte del SAT, 1,871 promociones ante las contralorías internas de responsabilidades administrativas sancionatorias, y 1,641 pliegos de observaciones con presunción de daño patrimonial. En suma, 42,702 mdp constituyeron el rubro denominado Recuperaciones Probables6.
2015 fue el año de las alarmas para las finanzas nacionales. En el informe final del Auditor Superior, se advirtió de la aplicación de un total de 1,643 informes individuales, correspondientes a 792 auditorías financieras con enfoque de desempeño, 527 auditorías financieras y de cumplimiento, 149 auditorías de desempeño, 138 auditorías de inversiones físicas, 23 estudios y evaluaciones de políticas públicas y 14 auditorías forenses, bajo el aviso de que habían aumentado de manera preocupante las auditorías.
En las últimas siete cuentas públicas, México incrementó el número de auditorías en un 74%, al pasar de 945 en 2009 a 1,643 en 2015. Pero el auditor superior, al revelar esta información, desconocía la causa7.
Sobre la cantidad correspondiente de las recuperaciones probables, se comentó que conformaban 64,716 mdp, más lo correspondiente a los procesos resarcitorios de dicha cuenta por 5,475 mdp. Es decir, 70,191 mdp. De esa suma, 31,745 mdp referían a violaciones normativas en las que se presume un daño al erario federal. Hasta este momento, el gobierno del priísta ya sumaba irregularidades por 163,614 mdp. Casi el total del presupuesto inflado del NAICM8.

En 2016 y 2017 esconden resultados definitivos

Pese a que en años anteriores, las auditorías presentadas por la ASF contemplaban tres documentos perfectamente justificados (Informe de resultados, mensaje e informe general), a partir de 2016 la auditoría dejó de entregar estos documentos de fácil lectura. En cambio, las cuentas públicas en cuestión ahora están divididas en tres entregas (con tres documentos más cada una), y actualmente, carecen de un informe final donde se pueda consultar las conclusiones del organismo en un sólo documento.
Este drástico cambio se debió a las promulgaciones de lo dispuesto en la reforma al artículo 79, fracción II, del texto constitucional de la República, así como en la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación (LFRCF). Les habían cambiado las reglas a los auditores. No obstante, bajo el calificativo de “Entrega inédita” (por tiempos y recursos), la ASF hizo su trabajo.
Para el 2016, se reportaron 1,865 auditorías realizadas: 1,709 refirieron a revisiones de cumplimiento financiero y 148 a auditorías de desempeño; se hicieron además dos estudios y seis evaluaciones de políticas públicas. Cabe aclarar que las revisiones de cumplimiento financiero, incluyen: (1) auditorías con enfoque de desempeño, (2) de inversiones físicas,(3) forenses, (4) de tecnologías de la información y comunicaciones, (5) control interno, así como (6) gasto federalizado.
De esos mismos resultados del ejercicio fiscal 2016, se observó que, en términos generales, en las principales variables macroeconómicas se materializaron diferencias, en su mayoría negativas. En cuanto al monto que la ASF determinó, en ese mismo año, como recuperable, éste ascendió a 4,252.2 mdp.
En el 2017 la crisis de transparencia había detonado ya un enfrentamiento en el Congreso de la Unión debido a que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara había rechazado la cuenta pública pasada, e informó, que se integraría una mesa de trabajo conjunta con la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
Esto finalmente logró un documento un poco más claro, pero aún con complicaciones en comparación a los que se elaboraban antes de las modificaciones legales impulsadas por el PRI. La deuda de ese año se presume que ascendió a 4,167.3 mdp por aclarar y 48,425.5 mdp a observaciones con impacto económico9.
A pocos días de que Enrique Peña Nieto abandone la Silla del Águila, a su administración le falta por aclarar un total de 220,471 mdp que deberían estar en el erario mexicano. Y que supera por 34,471 mdp el costo estimado del NAICM. Eso, sin mencionar los montos que pudieran resultar faltantes de su último año.
Finalmente, es importante mencionar que las cifras presentadas en el Anexo Estadístico referentes a la fiscalización superior de todas las cuentas públicas tienen como corte la fecha de edición/publicación de cada documento y que algunas de ellas podrían cambiar respecto al tiempo en que se den a conocer. Asimismo, se explica que el promedio regular de recuperación, es del 22% de lo estipulado10. Aún recuperando el promedio, se podría pagar casi la construcción total del NAICM, las supuestas multas por su cancelación, o cualquier otra obra de infraestructura aeroportuaria, si el dinero federal que Peña Nieto manejó, aparece.

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