Thelma Moiza, representante de los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS), y habitante de la comunidad de Bacánuchi, participó, durante esta semana, en el Foro sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra. El objetivo: levantar la voz sobre las violaciones a los derechos humanos de la empresa minera Grupo México, a raíz del derrame tóxico de 2014, e intercambiar puntos de vista sobre la experiencia de organización y lucha de las comunidades y, especialmente, de las mujeres defensoras.
Thelma estuvo presente en diversos espacios, donde pudo compartir su experiencia con representantes de otras comunidades, organizaciones y delegaciones del mundo. “Queremos justicia, reparación del daño y no repetición. Y queremos participación: tomar decisiones sobre lo que nos afecta”, sostuvo.
En el encuentro Defender el derecho a participar en asuntos ambientales para las comunidades afectadas: sentencia de la Suprema Corte de Justicia manifestó la importancia de unir y sumar esfuerzos entre comunidades rurales (las que ella representa) y comunidades indígenas, y tuvo la oportunidad de compartir su caso con miembros del Grupo de Trabajo de la ONU, además de hacer una petición para darle seguimiento a este caso.
Thelma participó en el panel Debida diligencia y remediación, ¿es una posible sin la otra?, en conjunto con participantes que expusieron los casos de abusos de derechos humanos cometidos por empresas mineras de oro en Tanzania y de cobre en México, y trabajadores de la industria textil en Pakistán. En este espacio, Thelma pudo escuchar y opinar sobre varios temas críticos relativos a la responsabilidad de la diligencia debida de una empresa; si debería de dejarse la remediación a las empresas o es el papel del Estado, o sobre la responsabilidad que tienen los inversionistas para asumir la diligencia debida y garantizar el remedio. Además, los y las participantes compartieron ideas sobre cómo pueden proponerse soluciones basadas en instrumentos de leyes duras y blandas por y para estos actores. La organización del panel estuvo a cargo de Amnistía Internacional, SOMO, Clean Clothes Campaign, Sherpa, OECD Watch, PODER, Rights and Accountability in Development (RAID) y Global Witness.
La representante comunitaria pudo estar presente durante el Caucus indígena, evento previo y parte esencial del Foro, para generar un posicionamiento y externar las preocupaciones de los pueblos y comunidades indígenas del mundo. En dicho evento se compartió la visión de encontrar puntos en común entre comunidades indígenas y no indígenas que sufren impactos similares en los derechos humanos por la actividad empresarial.
La defensora, representante de las siete comunidades afectadas por el derrame, pudo participar también en el Foro sobre Desarrollo Sostenible y Derechos Humanos, como parte de la invitación que le hizo la organización International Service for Human Rights, junto con otras personas afectadas de Latinoamérica y otras expertas y expertos de diferentes sectores.
Dicha experiencia pudo acercar a los CCRS a actualizar la información sobre el caso Río Sonora al Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos, particularmente a su presidente actual, Surya Deva; comentar los impactos de la actividad extractiva minera en México y compartir propuestas y sugerencias sobre posibles acciones.
Por último, en un espacio para mujeres defensoras, organizado por Oxfam México y PODER, Thelma intercambió experiencias con representantes de varios países, sobre los impactos diferenciados de las violaciones a los derechos humanos en las mujeres.
El equipo de PODER la acompañó durante estas jornadas en las que la defensora participó gracias al apoyo de la Unión Europea.