12 mil millones con EPN, ahora consejeros empresariales con AMLO

Televisa, Grupo Empresarial Ángeles, Promotora y Desarrolladora de México (PRODEMEX), Grupo Salinas, Bio Pappel e Interjet ganaron contratos por casi 12 mil millones de pesos en el sexenio de Enrique Peña Nieto. El 95% de estos contratos fueron adjudicaciones directas, es decir, fueron seleccionados a dedo. Directivos, propietarios y familiares de estos cinco grupos empresariales forman parte del selecto grupo de ocho asesores del consejo empresarial del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Televisa es representada en el consejo por su vicepresidente ejecutivo, Bernardo Gómez; Grupo Empresarial Ángeles por su director Olegario Vázquez Aldir; Grupo Salinas por su fundador Ricardo Salinas Pliego; Bio Pappel por su fundador Miguel Rincón Arredondo; e Interjet, por Miguel Alemán Magnani. Concretamente estos cinco grupos lograron la suma de 11.2 mil millones de pesos en 718 contratos entre diciembre de 2012 y diciembre de 2018; de acuerdo con datos arrojados por el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) calculados por PODER. Carlos Hank González, director de Banorte también es consejero empresarial de AMLO. Su banco y negocios familiares participaron en el sexenio que acabó el 1 de diciembre. Mientras que Grupo Vidanta, de Daniel Chávez, también consejero, acumuló durante el mandato de Peña Nieto concesiones para el desarrollo inmobiliario en ciertas zonas del país. Deacero, empresa de Sergio Gutiérrez Muguerza, el octavo consejero del presidente, no tuvo contratos públicos este sexenio.

Televisa, la ganadora

Dentro de estos empresarios arropados por AMLO, y por gobiernos anteriores, las diferencias en la cantidad y monto de los contratos son claras. De los casi 12 mil millones de pesos que los empresarios ganaron en contratos, Televisa fue la que obtuvo más dinero a través de ellos. La empresa, ligada a Peña Nieto desde su candidatura, no tuvo problema con formar parte del grupo cercano al nuevo presidente, AMLO. La boda de Peña Nieto con la ex actriz Angélica Rivera, fue televisada como uno de los eventos más importantes, además de que el Vaticano castigó al presbítero José Luis Salinas Aranda, quien realizaba actividades pastorales en Televisa, por casar “incorrectamente” a Rivera con su ex esposo, José Alberto Castro. Con esto, la Santa Sede anuló el anterior matrimonio de Rivera en cuestión de meses y no años, como suele durar ese proceso¹.
Uno de los negocios más prominentes para Televisa fue estar cerca de Peña Nieto. The Guardian reveló en 2012 cómo la televisora preparó un plan para impulsar a EPN como candidato y para desacreditar a su rival, el propio AMLO², a quien a partir de ahora el vicepresidente de Televisa aconsejará.
Grupo Televisa, con sus subsidiarias Televisa y Editorial Televisa se hicieron de 5.4 mil millones de pesos en los últimos seis años. Las finanzas de Televisa, de Emilio Azcárraga Jean, no fueron las más sanas en el sexenio de Peña Nieto, sobre todo por razones relacionadas a la competencia de plataformas digitales, pero sus contratos con el gobierno continuaron, a pesar de que la televisora más grande del país estuvo involucrada en acusaciones sobre cuentas ocultas³ y otros escándalos.
Gran parte de la defensoría de las audiencias en México inició con el ex presidente Enrique Peña Nieto encerrado en el baño de una universidad privada. Estudiantes de todas las carreras exigían a los medios de comunicación el Derecho de Réplica debido a la falsa información que se difundía respecto a los resultados obtenidos por el presidente, durante su visita a esa universidad. El acto colectivo culminó en el movimiento #YoSoy132⁴, cuyos integrantes posteriormente trabajarían para modificar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) buscando principalmente que se definiera la diferencia entre un trabajo periodístico y publicidad pagada de políticos.
Pero en octubre del 2017, los legisladores del PRI, PAN y PVEM dieron la espalda a esa exigencia ciudadana cerrando filas para aprobar, lo que organizaciones calificaron como una “contrarreforma”⁵. Con ese proyecto de Ley, los diputados, dejaron en manos de las grandes televisoras la regulación (que es un mandato constitucional) del contenido que divulgan y, desarmaron al ente regulador⁶. Los nuevos Ombudsperson de las audiencias, son ahora y gracias a ese proyecto de ley, simples empleados de esas empresas que dañaron la imagen de los estudiantes y se benefician con contratos públicos.
También en el fútbol Televisa está en polémica. A penas en agosto de 2018, accionistas del propio Televisa, presentaron una demanda en contra de la empresa, por presuntamente sobornar con millones de dólares para conseguir los derechos del Mundial de Fútbol⁷.

El segundo lugar

429 millones de pesos separaron a Grupo Empresarial Ángeles, que dirige Olegario Vázquez Aldir, hijo del fundador Olegario Vázquez Raña, del primer lugar. Aún así, en el segundo lugar, varias de sus subsidiarias tuvieron un pedazo del recurso público.
Comercializadora de Servicios Imagen, Periódico Excélsior, Invent MX, Hospitales Ángeles, Hoteles Camino Real y Promotora y Desarrolladora de México (PRODEMEX), fueron las empresas propiedad de los Vázquez -representados en el consejo de AMLO por Olegario Vázquez Aldir- con las que obtuvieron 5.02 mil millones de pesos con 380 contratos en seis años. Eso sin contar los 10.3 mil millones de pesos que se le adjudicó a PRODEMEX por la construcción del Edificio Terminal (en consorcio) y la precarga e instrumentación de la pista 3 en el ahora cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), según documentó TorreDeControl.org y otras obras de infraestructura, como la ampliación de la línea 12 del metro⁸.
Quizá el mayor beneficio que tuvo Grupo Ángeles fue la concesión para operar el tercer canal de televisión abierta en 2015⁹. Con esto, se unió a Televisa y TV Azteca, la tercera ganadora por monto en los contratos del sexenio de Enrique Peña Nieto.
TV Azteca, junto con su subsidiaria Total Play ganaron 2,208 millones de pesos con sólo 32 contratos, según los datos recopilados del POT. Salinas Pliego, con una fortuna de 7,100 millones de dólares, fue uno de los pocos empresarios en acercarse a AMLO incluso antes de la formación del consejo de empresarios. Esteban Moctezuma, presidente ejecutivo de Fundación Azteca, es desde antes uno de los cuatro coordinadores del Proyecto Alternativo de Nación, que encabeza el empresario regiomontano Alfonso Romo, reportó Proceso¹⁰. Romo será el enlace entre los empresarios y AMLO.
“Señor presidente con mucho gusto nos vamos a unir a la iniciativa de construir un mejor país”, dijo Salinas Pliego durante la celebración de los 25 años de TV Azteca¹¹, día que firmó con AMLO un convenio para integrar a 100 mil jóvenes al programa de coros y orquestas de la televisora. Pero el nuevo presidente no tomó en cuenta que para ese programa, el empresario obtiene constantemente recursos públicos para después disfrazarlos de filantropía, como reportó Quinto Elemento Lab¹².
Durante el sexenio de Peña Nieto, Salinas Pliego también recibió protección por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), al desestimar el llamado que hizo el Ministerio Público de Brasil para que el empresario declarara en el caso Lava Jato. Salinas hizo negocios desde 2008 con José Dirceu, ministro de Casa Civil de Brasil de 2003 a 2005. Los tratos entre ambos fueron considerados como ilegales por la justicia carioca, al no haber sido declarado el pago que hizo el empresario mexicano a Dirceu. La PGR no solicitó la declaración de uno de los hombres más poderosos del país.
A estos beneficios, se suman dos concesiones que obtuvo Total Play por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia en octubre de 2013 y julio de 2014 para grabar programas en sitios históricos. Y una más para Grupo Elektra, por parte de la Comisión Federal de Telecomunicaciones para “instalar y operar 1164 estaciones terrenas transmisoras”, con una vigencia indefinida¹³.

Papel para el gobierno

Bio Pappel, de Miguel Rincón Arredondo, recibió 25,662,482.3 de pesos, a través de 32 contratos; sólo tres fueron en licitación pública y el resto en adjudicación directa. La mayoría de las contrataciones sucedieron en 2014 por parte de Talleres Gráficos de México, cuyo presupuesto sale de la Secretaría de Gobernación.
Ese mismo año Bio Pappel compró a la firma Scribe, sumando a su estrategia de adquisiciones desde que nació en 1980 en Durango. A lo largo de los años, ha comprado compañías papeleras como Productora e Importadora de Papel, S.A. (PIPSA), considerado el mayor fabricante de papel periódico en el país hasta antes de la compra¹⁴.

Familia ganadora

Grupo Financiero Banorte, dirigida por Carlos Hank González, no tuvo por si mismo contratos con el gobierno federal; sin embargo, la estirpe familiar de los Hank es una de las mayores beneficiadas a lo largo de diferentes administraciones. El abuelo de Hank González, del mismo nombre, fue gobernador del Estado de México, secretario de turismo y luego de agricultura con el presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-94). Dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fundó el Grupo Atlacomulco, al que pertenece el ex presidente Peña Nieto.
El padre de Hank González, Carlos Hank Rhon, preside Grupo Hermes, la tercera empresa -sólo por debajo de ICA y de Grupo Carso- que más dinero obtuvo en contratos para el NAICM a través de sus subsidiarias, La Peninsular y HOATSA. En total, 18.8 mil millones de pesos.
En el sexenio que acaba, además, Banorte y Grupo Financiero Interacciones, también presidido por Hank Rhon, anunciaron su fusión en 2017, con lo que sumarían las carteras de ambos. En junio de 2018 la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), autorizó el movimiento y consideró que este conglomerado no afectaría la competencia bancaria en México¹⁵.
Banorte e Interacciones fueron dos de los grupos que más dinero prestaron al gobierno mexicano. Hasta 2016, la cifra alcanzaba los 202,690 millones de pesos, es decir, 37% de la deuda adquirida por las dependencias federales. También hasta ese momento controlaban el 45% de la deuda de estados y municipios.

Vidanta, ecocidios por hoteles

Daniel Chávez, presidente de Grupo Vidanta, con su marca Mayan Palace, no tuvo contratos públicos, pero sí autorizaciones para construir enormes complejos hoteleros. En agosto de 2015 Alianza Integral, S.A. de C.V., obtuvo una autorización por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para el aprovechamiento no extractivo de vida silvestre, con una vigencia de un año, para su hotel en Acapulco¹⁶. En 2016 renovó la autorización¹⁷.
Además, en abril de 2015 Grupo Vidanta anunció la inversión de 18,948 millones de pesos en desarrollos turísticos en Riviera Maya, Riviera Nayarita, Los Cabos, Puerto Peñasco y Acapulco¹⁸. A cambio, la Secretaría de Turismo gastó 1.3 millones de pesos de dinero público para instalar el sitio, es decir, carpas, donde la empresa dio el anuncio, a pesar de que la inversión es privada¹⁹.
Ni a la Secretaría de Turismo ni a AMLO le importaron las acusaciones contra Grupo Vidanta de que sus complejos hoteleros de lujo han dejado devastación ecológica y social. Pobladores del Bajío afirman que el grupo desvió la desembocadura del río Ameca para extraer material pétreo, apropiación de tierras y destrucción de manglares y fauna²⁰.
Por su parte, Miguel Alemán Magnani, nieto del ex presidente Miguel Alemán, presidente de Grupo Alemán (GALEM) y presidente ejecutivo de Aerolíneas Interjet y del hospital ABC, es uno de los nuevos consejeros de AMLO que menos han llamado la atención. En el sexenio de EPN recibió contratos por boletos de interjet, vía una tercera empresa, por 112,716 pesos.
Con la conformación del Consejo Empresarial y, su participación en la toma de decisiones de política pública en materia económica para el gobierno de López Obrador, el poder de unos cuantos, continuará con un pie en el gabinete presidencial.

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