Alfonso Treviño Medrano, un hombre calvo y de bigote emblanquecido por la edad, es uno de los grandes capataces de la industria inmobiliaria en Coahuila. Su red de empresas, sus relaciones con el poder tras ingresar en la función pública como secretario de Desarrollo Urbano en la localidad de Arteaga1, y su papel como abogado en diferentes firmas constructoras en la entidad; le otorgaron ese privilegio.
Las empresas de este funcionario público han obtenido adjudicaciones durante su gestión, aprovechando la total secrecía de un sistema de transparencia obsoleto que no registra la documentación completa de los contratos que se otorgan y tampoco posee un historial público de todas sus adquisiciones.
En la comarca lagunera, a Treviño Medrano, además se le conoce como uno de los principales defensores de la industria del cemento y la construcción. Este hombre del concreto, fue el “padrino” de la cementera Holcim Apasco cuando se anunció la construcción de su segunda planta de concreto en México, con la que pretenden duplicar su producción actual. Un ganar/ganar para el selecto círculo de quienes tienen intereses en estos negocios.
Treviño Medrano fue el único funcionario público presente durante el corte de listón para Holcim en Saltillo el 7 de septiembre del año pasado. Cortar listones no es la única colaboración entre Holcim y algunos actores del gobierno, según se declaró durante aquel discurso, la nueva instalación pretende abastecer al municipio de Saltillo. Destacan obras clave para la región como la Plaza Comercial Santa Isabel, que requerirá 17,000 m3 de cemento; así como la planta de vidrio flotado de Saint-Gobain en el Parque Industrial Alianza Derramadero, que utilizará 40,000 m³ de concreto premezclado hasta su terminación en 20202.
La localidad de Arteaga, de la que Treviño es secretario de Desarrollo Urbano, se encuentra a escasos 17 minutos de Saltillo (la capital del estado y donde Holcim pretende duplicar su producción). Al norte, rumbo a Monterrey, Holcim posee dos edificios, uno después de otro, sobre la única carretera existente; y al sur, está su derramadero. Es decir, el Grupo LafargeHolcim se encuentra en todas direcciones en la Comarca Lagunera3.
Los negocios de Treviño
El actual secretario de Desarrollo Urbano tiene control de por lo menos seis empresas que radican en Coahuila y que sacan provecho del crecimiento en la producción del cemento, concreto y otros derivados. Con sus empresas, Treviño Medrano vende a Coahuila servicios de construcción y arrendamiento desde hace once años. Dicha información puede ser corroborada en el Registro Público del Comercio (RPC).
Se trata de las empresas: Constructora Cima del Norte S.A. de C.V. y Cimagua S.A. de C.V., que comparten mucho más que parte del nombre en su razón social. Alfonso Treviño es accionista mayoritario de estas dos empresas, dedicadas casi al mismo objeto social; además comparten domicilio fiscal en Anillo Periférico Luis Echeverría Álvarez 2645 en Saltillo, Coahuila. Según se explica en las actas constitutivas, estas empresas ejercen servicios de alquiler de bienes inmuebles, reparación de edificios compra/venta de bienes raíces, arrendamiento de plantas industriales y también son una agencia de negocios.
A Cima del Norte se le entregaron constantemente contratos del Gobierno de Coahuila desde el 2007 para construir, por ejemplo, carreteras. En tan sólo un año recibió más de cinco millones de pesos en adjudicaciones que las autoridades no reportaron debidamente, dado que no existe un motivo claro de la contratación en la plataforma de transparencia y tampoco existe un historial completo de adjudicaciones.
Asimismo, a Cimagua S.A. de C.V. en marzo 2018 (con Treviño en la función pública) se le entregó un contrato (PMS-OP-FISM-034/18) con el fin de obtener servicios de construcción de líneas de agua potable en algunas calles de Saltillo. Dicha adjudicación se le entregó por la suma de 183 mil 307 pesos. Esa misma empresa recibió en 2015 una concesión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para que Cimagua emitiera avisos sobre detección de plagas en bosques de Coahuila.
Además, en copropiedad con Gerardo Verastegui Zertuche, también se registra la empresa Desarrollos 2CE S.A. de C.V., que pertenece igualmente al ramo de construcción y agrega la venta de tiempos compartidos (modelo de negocios principalmente utilizado por la industria hotelera).
También están las empresas: Constructora Proguia del Norte S.A. de C.V. y Vitalmex S.A. de C.V., donde Treviño participa como apoderado legal, pero son propiedad de su socio en Desarrollos 2CE S.A de C.V.4, Gerardo Verastegui y su familia.
Finalmente está el Grupo empresarial Ke Weii S.A. de C.V., donde Alfonso Treviño es socio mayoritario con 2375 acciones de capital fijo, que se dedica a la elaboración de eventos, agencia de música, arrendamiento de bienes inmuebles, administración de bienes raíces y presuntamente al registro de patentes. Cabe mencionar que ésta última no tiene contratos actuales, pero su objeto social coincide con el del resto.
Los contratos de los que PODER posee una copia, son copias simples publicadas en diferentes portales gubernamentales en su sección de informes anuales debido a que (como se comentó anteriormente) no existe un registro completo de las adquisiciones del estado.
Historial de malas prácticas de Holcim
Holcim Apasco ya es una conocida aliada de diferentes administraciones y empresas de la construcción a nivel federal y local5. Por ejemplo, Holcim habría puesto en operación plantas de producción dentro de un polígono central para suministrar el concreto que se utilizaría en la cimentación de la terminal de pasajeros del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), pero fracasó tras su cancelación6.
Los directivos de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que anunciaron la participación de Holcim en el proyecto, destacaron que uno de los puntos para la ejecución del mismo, era contar con las aportaciones de Holcim en el NAICM. Esto debido a que el diseño y suministro de ese concreto, otorgaría la certificación LEED Platino del edificio terminal con la que el proyecto accedería a un financiamiento especial (por ser considerado amigable con el ambiente).
Pero la realidad es otra. Holcim México forma parte del Grupo LafargeHolcim SIX Swiss Exchange, Euronext Paris (LHN), una empresa con presencia en 90 países y con enfoque en la producción de cemento, agregados y concreto.
En México la empresa produce y comercializa cemento, agregados (grava y arena), concreto premezclado y otros productos. Pero su actividad en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), registra una actividad comercial que no corresponde a los giros que reporta públicamente la empresa. Al igual que las empresas de Treviño, Holcim posee facultades que distan de sus objetivos. La famosa cementera registró en sus informes anuales como su razón social que: “Holcim capital de México S.A. de C.V. es una empresa del sector financiero”, es decir, una prestamista7.
Según la justificación descrita, Holcim se registra de esa manera debido a que algunas de las empresas filiales no poseen recursos financieros suficientes para elaborar sus proyectos a plenitud. Es por eso que la razón social y de negocios que reportan es fiscal.
Lo que ni las autoridades mexicanas, ni el funcionario público que aplaudió la nueva mega estructura en Saltillo, ni los propios directivos de Holcim, han podido explicar, es Cómo, a pesar de que el director de Finanzas Sostenibles del grupo Norde en Europa, Sasja Beslik, ubicó a Holcim como la segunda empresa más contaminante con CO2 a nivel mundial, en México se le sigue premiando con eventos de corte de listón, certificados de industria responsable, adjudicaciones federales, y claro, concesiones para la extracción de recursos naturales.