El pasado 6 de junio, funcionarios de la Secretaría de Salud de Sonora y el Ayuntamiento de Arizpe, acompañados por personal de la empresa Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, realizaron un acto público en Bacanuchi para anunciar la llegada de una doctora que prestará atención permanente a la comunidad, y la reapertura del Centro de Salud de Bacanuchi.
La llegada de la atención médica a Bacanuchi es un logro de las mujeres organizadas de la comunidad, no de los gobiernos ni de Grupo México, una empresa que aún no repara los daños del derrame tóxico que causó hace seis años. La salud para Bacanuchi ha sido una exigencia de la comunidad desde hace más de tres años a la que el Estado debió dar atención de inmediato. El hecho de que se pueda contar con servicio médico es fruto de la lucha de las mujeres, madres de familia que, como representantes legales de sus niños, no descansaron hasta llevar el caso a los tribunales, en plena emergencia sanitaria por COVID-19. Este también es un logro de las organizaciones de la sociedad civil y personas que acompañaron el caso, y que levantaron su voz en apoyo a esta lucha.
Afortunadamente, la justicia tomó cartas en el asunto y ordenó la inmediata acción de las autoridades para llevar atención médica permanente que beneficiará a toda la comunidad. Sin embargo, en el acto del pasado 6 de junio, estas autoridades trataron de convertir la noticia de la llegada de la doctora en un logro propio, en un acto de propaganda y de oportunismo para favorecer su imagen y la de Grupo México.
La salud es un derecho, no una dádiva. Del Gobierno esperamos que cumpla con su deber, que es garantizar nuestro derecho a la salud en condiciones de vida dignas, y que se comprometa a mantener la atención médica en Bacanuchi sin trabas y sin restricciones. De las empresas, en este caso, de Grupo México, esperamos que cumpla con la reparación integral de los daños y con la rendición de cuentas que aún debe. Porque recordemos que a casi seis años del derrame tóxico en los ríos Sonora y Bacanuchi y de las graves afectaciones que causó en nuestras comunidades, poco ha cambiado. Seguimos esperando y exigiendo acceso pleno al agua limpia, atención a la salud, reactivación económica. Eso no se puede comprar con actos de propaganda.
¡Saludamos el triunfo de las mujeres de Bacanuchi y de toda la comunidad!
Firman: Mujeres integrantes de los Comités de Cuenca Río Sonora
Bacanuchi, 9 de junio de 2020