* Testimonio de Cecilia Hernández, quien es defensora de derechos humanos del ejido de Ajolotla, en el municipio de Chignahuapan y forma parte del Colectivo Regional en Defensa de los Bosques y el Territorio de la Sierra Norte de Puebla, México – movimiento que acompaña Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER). Cecilia participó en el Foro Regional sobre Empresas y Derechos Humanos, organizado por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y llevado a cabo en Bogotá, Colombia del 13 al 15 de julio de 2022.
En los diferentes eventos tuve varios aprendizajes. Ahora me doy cuenta de que tenemos los mismos problemas de otros países.
En el caucus indígena se habló de un pueblo en donde fueron a poner eólicas, en donde desplazaron a la gente y les quitaron sus territorios. Esa denuncia la hicieron mujeres de esa región y sí, todos lo impactos van más hacia las mujeres, hubo muchas demandas de que las mayores afectaciones por todo estos caso son las mujeres, escuche que hay tribus de mujeres que son las que se dedican a la defensa de su territorio. En esas regiones hay muchas muertes y desapariciones de mujeres, creo que sí es muy importante que hablemos de genero y diversidad. Acá no hemos llegado al grado de que nos desplacen de nuestros territorios para que pongan sus empresas o las mineras. Como mujeres tenemos que trasladarnos, dejar a nuestros hijos para estar en la defensa.
Cuando hay incendios en nuestros territorios siempre van los hombres, son ellos quienes van al monte. Con más información o más capacitación se podría apoyar a que las mujeres tuvieran más participación. En nuestro caso, en Puebla, hay comunidades en donde las mujeres tienen cargos y son Comisariadas. Podría mencionar el caso de Claudia, en su comunidad la comisariada es mujer y tiene el apoyo de hombres y mujeres, el papá de Magdalena es representante en la Unión de Ejidos de la Sierra Norte de Puebla (organización forestal), y la apoyan, a doña Vicki su hija la apoya, y su comunidad también, igual que a doña Carmen. Algo muy importante es que los compañeros hombres (del colectivo) nos apoyan, nos llevan o regresan en nuestras casas.
Este colectivo esta muy a tiempo, porque nosotros ya vemos el problema pero no hemos llegado a la gravedad de otras partes. Me impresionó cómo en otros países tienen el mismo problema, su lucha es contra las mineras, contra las empresas, contra los gobiernos que apoyan a las empresas, pero en algunos lugares lo tienen con más gravedad, por eso nuestro colectivo está muy a tiempo de que podamos seguir trabajando y no llegar a los problemas de otras partes. Espero ver a nuestro colectivo en unos años más fortalecido con más información, más participación y siguiendo con el apoyo a nuestra comunidades y a las comunidades que ya están afectadas por las mineras. Vamos a hacer un buen trabajo para no llegar a tener problemas más graves.
Es muy enriquecedor participar en este tipo de foros, ya que podemos ver las cosas desde otra perspectiva, yo veía que luchábamos por nuestro territorio y nuestra región, pero nunca había hecho una comparación de que en todos los países sucede lo mismo, tenemos la misma lucha y hay cosas más graves, ahora ya lo veo con otros ojos, me gustaría que otras personas (del colectivo) vieran lo mismo, convivieran con otras personas, incluso con personas de México, pues somos muchos defensores y defensoras. Aprendí muchas cosas sobre cómo manejan y actúan otros. Me gustaría compartir esta experiencia con mis compañeros, que sepan que sí se puede, que sí podemos ir a los foros, que no es tan imposible ni difícil, pues es escuchar y compartir no hay nada más. En las exposiciones cada quien habla a su manera, pero entendía los mensajes; creo que entendí más los temas que expusieron las personas afectadas y me enfoque más en eso.
A las empresas y a los inversionistas les diría que queremos que se respete nuestra región, nuestros derechos, que se apoye a las mujeres y a los indígenas, creo que eso ya se está haciendo, este problema lo tenemos porque el gobierno apoya a las empresas, entonces el gobierno ya está involucrado, por ejemplo en la desaparición de gente, ellos ven más su interés que ayudar a la gente. Aunque ya están las quejas y los reclamos, ahora queremos que nos escuchen.