En el reciente VIII Foro Regional de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos para América Latina y el Caribe, que se llevó a cabo del 10 al 12 de octubre en Santiago de Chile, el Colectivo Regional en Defensa de los Bosques y el Territorio de la Sierra Norte de Puebla expuso sus historias de lucha por la vida, el futuro y el medio ambiente.
«Por una empresa fueron violentados nuestros derechos humanos. Estamos aquí para dar a conocer la otra versión: de las personas que vivimos el día a día y vivimos en el territorio; y que no nada más se escuche la versión de las empresas».
Claudia López, defensora de los bosques y ejidataria, participó en la sesión independiente titulada «Obligaciones extraterritoriales. Iniciativas de denuncia desde la sociedad civil sobre el impacto de inversiones y operaciones empresariales de China y Canadá en América Latina y el Caribe», junto con las Maia Seeger de Sustentarse y Sofía Jarrín de Amazon Watch y organizadora del evento llevado a cabo en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile donde compartió la historia de lucha de las comunidades de Ixtacamaxtitlán contra la minera canadiense Almaden Minerals.
«La empresa prometió desarrollo…pero pasado el tiempo nos dimos cuenta que estaban haciendo barrenos…para desvíos de agua… La empresa iba a ocupar miles y miles de litros de agua para lavar sus metales… ¿De donde van a sacar esa agua si nuestros manantiales apenas nos cubren nuestras necesidades? Sin agua no hay vida… Nosotros no fuimos consultados… fueron violentados nuestros derechos… al agua, al buen vivir.»
«En el año 2023 conseguimos que las autoridades cancelaran dos concesiones mineras… después de este gran logro, nuestra lucha no termina porque lograron dividir a las comunidades y a los territorios ejidales.» «Qué van a hacer las autoridades, cómo harán que la empresa se haga responsable sobre la ruptura del tejido social y qué solución hay para las familias que se dejaron de hablar.»
«Reafirmamos que rechazamos la minería, o como nosotros los llamamos: Los proyectos de muerte».
También, Magdalena Navarro, participó en el espacio de discusión y análisis en el Caucus de Pueblos Indígenas del Foro, donde más de medio centenar de integrantes y representantes de comunidades indígenas de la región denunciaron la falta de garantías por parte del Estado para el ejercicio de sus derechos territoriales, así como la imposición de proyectos de inversión empresarial en sus territorios.
El Foro Regional de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos es reconocido por ser un espacio vital de discusión, visibilización y colaboración en América Latina y el Caribe, cuyo principal objetivo es abordar las tendencias, los desafíos y las buenas prácticas en la prevención y el abordaje de las consecuencias negativas de actividades empresariales sobre los derechos humanos. Este espacio reúne a gobiernos, empresas, sociedad civil, organizaciones internacionales, comunidades afectadas, entre otros.