A partir de 2014 Philip Morris International (PMI) introdujo por primera vez sus productos de tabaco calentado en Japón e Italia, bajo la marca IQOS. A partir de entonces los dispositivos electrónicos, en particular los productos de tabaco calentado (PTC), han ganado de manera paulatina mayores espacios en el mercado del consumo de tabaco. Los productos IQOS se promocionan como dispositivos innovadores y, desde los primeros años que salieron a la venta, fueron catalogados por PMI como “productos de riesgo reducido”.
De acuerdo con la empresa, los PTC son resultado de la investigación, desarrollo y aplicación de la tecnología para presentar alternativas a las personas fumadoras. Sobre todo en un contexto en el que el consumo de cigarros parece que ha comenzado a desacelerarse, no solamente con base en los efectos negativos a la salud que han sido ampliamente documentados y estudiados, sino porque en general la industria del tabaco es incompatible con los esfuerzos mundiales por la conservación del medio ambiente y la lucha por revertir los efectos del calentamiento global.
En los últimos años hemos observado intentos para posicionar estos productos en México. En 2019 se denunciaron una serie de acciones de promoción de los productos IQOS en eventos públicos y mediante las redes sociales por parte de personas públicas e influencers. A pesar de que no existe evidencia que indique que los dispositivos de tabaco calentado como IQOS ayudan a las personas consumidoras a abandonar el cigarro, además de estar prohibida su comercialización en el país, las empresas han logrado que se mantenga a la venta al público, a través de estrategias que buscan “dar la vuelta” a la legislación vigente en el país.
Existe un intento por mostrar que las alternativas electrónicas de tabaco son seguras y menos dañinas, además de que existe un mercado potencial en México que está dispuesto a consumirlas. Sin embargo, más allá del positivismo mercadológico, la producción de los PTC, tanto de las unidades de tabaco como los dispositivos electrónicos, dependen de la extracción de metales críticos y minerales que están vinculados a diversos problemas sociales y ambientales.
En esencia, la cadena de suministro de los dispositivos IQOS depende de la industria extractiva como son minerales metálicos y no metálicos, algunos de ellos considerados como minerales críticos; es decir, aquellos que tienen una importancia especial para la transición energética y su impacto en el desarrollo de los países. Por ello, en este informe se busca ofrecer elementos que nos permitan tener una respuesta más adecuada a la siguiente pregunta: ¿hasta qué punto es sostenible mantener a flote el negocio de la adicción que se funda en la sobre-explotación minera para la producción de los dispositivos de tabaco calentado?
