Esta investigación forma parte de la Torre de Control, sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La familia Slim ha hecho del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) otro de sus grandes negocios con el Estado tras llevarse dos de las más importantes licitaciones del proyecto: la construcción del edificio terminal por 84,828 millones de pesos y la obra de la pista 3, construcción con un valor de 7,359 millones de pesos. Además de las licitaciones, los Slim tienen intereses en todos los espacios en donde participa la iniciativa privada por medio de su imperio en telecomunicaciones, las empresas de las cuales es accionista mayoritario y como parte de los bancos prestamistas de la obra.
El marido de Soumaya Slim Domit, Fernando Romero, ganó en 2014 junto al despacho Foster+Partners el diseño del NAICM1. El contrato, por un valor de 1,841.7 millones de pesos2, fue otorgado por el organismo de gobierno federal Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) antes que la obra fuera encargada al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
La trayectoria de Romero está fuertemente vinculada a la familia Slim; entre sus proyectos más destacados están: el museo Soumaya, Plaza Carso, Acuario Inbursa, la Plaza Mariana y las Oficinas Inbursa3, construidos todos por Grupo Carso. Foster+Partners4 ya había trabajado en México pero nunca con el Grupo Carso ni con Fernando Romero5.
Inbursa financia el Aeropuerto
Un préstamo de tres mil millones de dólares, por medio de trece bancos, es como el GACM se financió en su primera etapa6. Entre los prestamistas están Inbursa, propiedad de Slim, y cinco bancos más que son accionistas de Grupo Carso: Banamex City a través de Impulsora de Fondos Banamex, HSBC con HSBC Global Asset Management, BBVA Bancomer por medio de BBVA Bancomer Gestión, S.A. de C.V., Scotiabank con Scotia Fondos, S.A de C.V., y Sumitomo Mitsui Trust Asset Management.
Ricardo Dueñas, director corporativo de finanzas del GACM, anunció a finales de 2016 que se iniciará la segunda etapa del financiamiento, otros tres mil millones de dólares, para cubrir la parte restante de la construcción7. Aún no se sabe qué bancos van a participar.
Controlando las telecomuncaciones
América Móvil, a través de subsidiarias, consiguió dos adjudicaciones directas en 2016. Radiomovil Dipsa, mejor conocido como Telcel, recibió un monto de 743,586 pesos para cubrir los servicios de telefonía celular del GACM8. Teléfonos de México también obtuvo una adjudicación directa para el servicio de telecomunicaciones, por un monto de 401,353 pesos.
Operadora Inbursa de Sociedades de Inversión, subsidiaria de Grupo Financiero Inbursa, que a su vez es filial de Grupo Carso, controla el 0.41% de Axtel9, empresa de telecomunicaciones competencia de América Móvil. Axtel, S.A.B. de C.V. cubrirá los servicios de comunicación del GACM para los ejercicios fiscales de 2015 a 2018 en un contrato por valor de 34,033,984 pesos10.
El mayor contrato licitado
84,828 millones de pesos, el 48% de la inversión del mega proyecto, para la construcción del edificio terminal11. Y esta licitación fue ganada por un consorcio liderado por CICSA de Slim y Grupo ICA en conjunto con La Peninsular (Grupo Hermes), Promotora y Edificadora Mexicana (Grupo Empresarial Ángeles), Constructora y Edificadora GIA+A, Acciona y Fomento de Construcciones y Contratos (FCC) de la que Carlos Slim es el mayor accionista con el 25.6% de las acciones. Tras anunciarse los ganadores de la licitación, las acciones de Grupo Carso subieron 2.21% y se terminaron vendiendo en 81.75 pesos.
Otro consorcio liderado por CICSA ganó en septiembre de 2016 un contrato por 7,359 millones de pesos. Se trata de la construcción de la pista 3, con una participación del 25%, en conjunto con la Constructora y Edificadora GIA+A de Hipólito Gerard, PRODEMEX de Olegario Vázquez y La Peninsular Constructora de Carlos Hank Rhon12.
FCC también ganó la licitación para la reconstrucción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del NAICM a través de otra de sus filiales: Aqualia Infraestructuras13. La filial de obras hidráulicas de la empresa española firmó el contrato, evaluado en 115 millones de pesos, con el que se encargará de modernizar y poner en operación la PTAR construida en 1987 por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, así como construir un sistema terciario que se encargue de procesar un caudal mínimo de 120 litros por segundo y una línea de conexión que llevará el agua tratada al NAICM14. El contrato fue adjudicado el 12 de octubre de 2016 por la Comisión Nacional del Agua.
Para 2017 se tienen previstos 20 nuevos paquetes de licitaciones que, sumados a los paquetes anteriores, equivalen a 85% del total del proyecto. Entre los más importantes se encuentran los entronques viales, una construcción que permitirá el acceso vial a la terminal y que está dividida en tres partes: la primera que conectará a la autopista Peñón-Texcoco y la carretera Los Reyes-Texcoco, la segunda servirá para el acceso vehicular a la terminal aérea desde la Autopista Peñón-Texcoco, y la última será para permitir el acceso vehicular a la zona gubernamental; y la construcción de la pista 615. En estas construcciones Slim podría participar en las licitaciones con Grupo CICSA.

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