- Fondos de inversión públicos, privados, administradoras de pensiones como Norges Bank Investment Management, The Vanguard Group, Blackrock, entre los grandes ganadores en monopolio del sector salud, privado y global
- SCJN debe fallar a favor de la transparencia y no para proteger a corporaciones en 4 casos abiertos sobre acceso a la información, interpuestos por PODER
Ciudad de México, a 7 de junio de 2022.- El multimillonario monopolio farmacéutico impuso condiciones abusivas a los gobiernos, incluido el mexicano, para proveer vacunas, la industria multiplicó sus ganancias de manera exorbitante, y entre los beneficiarios reales de este sector se encuentran administradoras de fondos de pensiones, fondos privados y fondos de inversión públicos como BlackRock Inc.
Así lo da a conocer el especial El negocio de las vacunas, publicado hoy por la organización de la sociedad civil PODER, en el que se detalla -en español- cómo la industria farmacéutica global ha utilizado diferentes mecanismos para influenciar la toma de decisiones en México en beneficio de empresas del sector privado y por encima del interés público y la garantía al derecho a la salud. La investigación muestra cómo la falta de transparencia en los procesos de autorización, compra y acceso a las vacunas propicia fenómenos como la captura corporativa y abre la puerta a conflictos de interés y corrupción. Detrás de esta opacidad se encuentran las empresas farmacéuticas quienes reciben recursos públicos pero mantienen oculta la información sobre sus ganancias y beneficiarios reales/finales.
El micrositio al cual se puede acceder mediante este enlace https://poderlatam.org/el-negocio-de-las-vacunas/ busca transparentar y evidenciar los mecanismos por los cuales las grandes empresas farmacéuticas capturan la toma de decisiones sobre políticas de salud, anteponiendo sus ganancias por encima de los derechos humanos. En El negocio de las vacunas se comparte información disponible, normalmente en bases de datos privadas y en otros idiomas, sobre las empresas que se han enriquecido con la pandemia, sus ganancias en los últimos años, y las y los beneficiarios reales de las mismas.
Opacidad e instituciones mexicanas sometidas
En el informe de investigación, disponible en este enlace, PODER señala que realizó entre enero y agosto de 2021 setenta y dos solicitudes de acceso a la información a través de la plataforma de transparencia del INAI a las diferentes dependencias de gobierno involucradas en la atención a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, entre ellas la Secretaría de Salud (SS), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Todas obstaculizan la transparencia de la información.
Esta investigación indica que México firmó 7 contratos de adquisición de vacunas con 5 empresas por adjudicación directa: AstraZeneca PCL, Pfizer, CanSino Biologics Inc., Sinovac Life Science Co. Ltd., el Centro Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, el Serum Institute de India, y el mecanismo Covax. Las vacunas de las farmacéuticas Janssen y Moderna fueron donadas por el gobierno de Estados Unidos. Aunque PODER solicitó copia de los contratos mediante las solicitudes de acceso a la información y el INAI ha obligado al gobierno a publicar los documentos, solo se han dado a conocer versiones públicas de 5 contratos en los que se ocultan el precio de las dosis y las cláusulas de deslinde de responsabilidades de las empresas, las cuales solicitaron al gobierno mexicano esconder datos clave, lo que va en contra de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información y la Constitución Mexicana.
La información sobre los ensayos clínicos fase 3 realizados en México y los documentos de las autorizaciones de uso de emergencia no han sido publicados bajo el argumento de que comprometen la seguridad nacional. Actualmente, hay 4 casos en espera de que la SCJN resuelva si publicar la información atenta contra la seguridad nacional, como dice el gobierno mexicano presionado por las empresas.
“Es fundamental que la SCJN colabore para levantar el velo corporativo y las empresas rindan cuentas, se transparente la información y se ponga del lado del interés público y la ciudadanía, no del de las corporaciones y su cultura del secretismo, cuyo único fin es negociar con el mejor postor y mantener sus privilegios y la captura del Estado”, asegura la directora de investigación de PODER, Julieta Lamberti, una de las autoras del informe. “Este tipo de imposiciones de las compañías privadas ha ocasionado el acaparamiento de vacunas en los países más ricos. En países con institucionalidad débil y permeables a la captura corporativa, las empresa aprovechan su poder para imponer sus condiciones”, añade Lamberti.
Los beneficiarios reales de la industria
El reporte también revela la poca información que existe sobre quienes se benefician con las ganancias (beneficiarios reales o finales) de las empresas a nivel global. De 14 compañías que producen vacunas, la mayoría de sus inversionistas son administradoras de fondos de inversión de capital privado, también fondos de inversión de capital público y administradoras de fondos de pensiones. De los inversionistas que tienen recursos en más de 3 empresas farmacéuticas, unos 20 invierten en AstraZeneca y en Johnson&Johnson, 17 en Pfizer, 14 en Novavax y 12 en CanSino. Norges Bank Investment Management y The Vanguard Group, Inc. invierten en 11 de las 14 empresas farmacéuticas que se analizaron, BlackRock Inc en 10, State Street Global Advisors, Inc. y Geode Capital en 7.
Norges Bank Investment Management, The Vanguard Group y BlackRock Inc son las principales accionistas en 5 de las empresas de vacunas que se utilizan en México. La Federación Rusa es el principal inversionista de la vacuna Sputnik V. Capital Research and Management Company y sus dueños, directivos y fundadores Xuefeng Yu, Huihua Mao, Dongxu Qiu y Tao Zhuson son las beneficiarias reales de Cansino. Saif Partners IV, Yin Weidong, Prime Success, L.P. y Vivo Capital, LLC son las beneficiarias de Sinovac. Cyrus Poonawalla es el fundador, director y beneficiario real del Serum Institute of India.
Monopolio farmacéutico y ganancias exorbitantes
La investigación señala que la industria funciona en la práctica como un monopolio. Los 20 laboratorios más grandes a nivel mundial concentran el 60 por ciento de las ventas globales de la industria farmacéutica. Las acciones de las empresas que tienen vacunas aprobadas por la OMS y cotizan en la bolsa de valores han aumentado su valor entre enero de 2020 y mayo de 2022. También han incrementado sus ingresos y sus ventas, y las personas que dirigen estas empresas han aumentado sus ganancias de manera exorbitante. Tan solo durante 2021, Astra Zeneca incrementó un 41 por ciento sus ventas hasta los 36 mil millones de dólares. El CEO Pascal Soriot recibió un bono adicional hasta 237.5 por ciento de su salario base. La empresa Moderna, Inc. reportó en 2021, como resultado de la venta de 824 millones de dosis de la vacuna, un ingreso neto positivo de 12 mil 200 millones de dólares, un mil 733 por ciento más que en 2020. Stephane Bancel, CEO y controlador del 4 por ciento de las acciones de Moderna ha ingresado en 2021 a la exclusiva lista de las personas más ricas del mundo con un patrimonio de 4.9 mil millones de dólares.
Asimismo, 10 multimillonarios de la industria farmacéutica vieron aumentar sus fortunas frente a la crisis derivada del COVID-19, cinco de ellos vieron un negocio viable en México. Se trata del cofundador y director general de la empresa BioNTech S.E., Uğur Şahin; el director ejecutivo y fundador de la compañía Moderna, Stephane Bancel; Thomas y Andreas Struengmann también BioNTech S.E; y el presidente y dueño de la firma Serum Institute de la India, Cyrus Poonawalla. Aquí se puede consultar el reportaje completo sobre los multimillonarios de la vacuna.
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Visita El negocio de las vacunas y consulta bases de datos y contratos.
Descarga el reporte escrito.
Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) es una organización regional, no gubernamental, sin fines de lucro. Su misión es fomentar la transparencia y rendición de cuentas de las empresas en América Latina, desde una perspectiva de derechos humanos, y fortalecer a los actores de la sociedad civil afectados por prácticas empresariales para que actúen como garantes de la rendición de cuentas a largo plazo. PODER logra esto mediante la investigación empresarial estratégica, las tecnologías de transparencia, la organización comunitaria y la vinculación estratégica para construir un movimiento ciudadano a favor de la rendición de cuentas empresarial.