Desde la aprobación de la Ley para el fortalecimiento y desarrollo de la producción, comercialización e industrialización de la palma aceitera y sus derivados en julio de 2020 en Ecuador, movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil, comunidades y pueblos indígenas expresaron su desacuerdo con la misma porque amplifica los graves impactos socio-ambientales que ha provocado el cultivo agroindustrial de la palma aceitera y porque varios artículos de la ley son inconstitucionales.
El aumento del cultivo de la palma ha sido señalado como una de las causas de la deforestación de extensas zonas de bosques tropicales y de la pérdida de biodiversidad, contaminación de suelos y ríos, acaparamiento de tierras y de agua para riego; además de explotación de trabajadores y afectación a la soberanía alimentaria de las comunidades locales.
Si bien es cierto que algunos países importadores de aceite exigen que los países productores no destruyan bosques para implantar este monocultivo por los enormes daños que provoca, en el caso de Ecuador parece que sí está aumentando la deforestación para extender el cultivo de palma.
Actualmente hay 257,120 hectáreas sembradas de palma aceitera, distribuidas en 13 provincias de Ecuador; de donde el 13% se localiza en las provincias de Sucumbíos y Orellana. Durante el año 2019 Ecuador exportó 127 millones de dólares de aceite de palma posicionándose como el segundo exportador de Sudamérica detrás de Colombia, precisamente el país a quién exporta el 86.2 % de su producción.
Este documento está dividido en 5 apartados, de los cuales los primeros 4 hacen referencia a diferentes ámbitos del análisis sobre las actividades de la industria palmicultora en los territorios y el medioambiente de la Amazonía ecuatoriana. En estos apartados se aborda un análisis de la cadena valor, los principales actores que juegan un papel influyente en la toma de decisiones de la política ecuatoriana.
A continuación se elabora un análisis de los grupos empresariales y, finalmente el análisis de los principales impactos de la industria sobre los territorios amazónicos, los cuales también son territorios ancestrales indígenas. Por último se establecen una serie de conclusiones y recomendaciones dirigidas a los tomadores de decisiones y sociedad civil que defienden la Amazonía.
