Pemex Transformación Industrial asumió, en septiembre de 2018, ante el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) que sus contratos firmados en 2015 con la empresa NGL Equipments, subsidiaria de la multinacional Trafigura, desencadenaron problemáticas en el Complejo Procesador de Gas Burgos (CPG Burgos), según nueva documentación filtrada a PODER vía Méxicoleaks. La admisión de los problemas sucedió cuatro meses después del primer reportaje de PODER, en el que se contó el esquema de favor pactado entre Pemex y NGL con los tres contratos; y un mes después del segundo reportaje, en el que se dio a conocer la demanda de la subcontratista Chemisa en contra de Pemex y NGL.

En junio de 2015 Pemex firmó tres contratos con NGL Equipments para producir nafta reformada y diésel en el Complejo Procesador de Gas Burgos, en Reynosa, Tamaulipas, que beneficiaban en extremo a la empresa privada. Dos años después, cuando hubo un cambio de directivos, Pemex aceptó el mal negocio que le resultaba venderle a la privada nafta pesada en pesos y comprarle diésel en dólares; y permitirle ser dueño de la planta para transformar el producto. Documentos recibidos vía Méxicoleaks cuentan la historia de cómo la incompetencia de Pemex y el aprovechamiento de Trafigura tienen hoy sin funcionar instalaciones en el complejo que prometía tener la primera planta fraccionadora nacional para producir más de 9,000 barriles diarios de diésel y evitar la importación de nafta.

Los principales problemas reconocidos por Pemex tras el cambio de directivos y negociaciones infructíferas con NGL son que ni los contratos ni los precios fueron autorizados por instancias internas, que los precios pactados superaban por mucho a los del mercado, que Pemex no podría cumplir con su compromiso de suministrar 15,300 barriles diarios de nafta pesada, y que de no cumplir, las penalizaciones serían mayores para la empresa productiva del estado que el monto invertido por NGL en la construcción de la planta, según se lee en una presentación interna de Pemex.

Parte de la presentación que hizo Pemex Transformación Industrial al Consejo de Administración de Pemex en septiembre de 2018. Méxicoleaks.

Los contratos fueron firmados desde la entonces llamada Pemex Gas y Producción Básica, ahora Pemex Transformación Industrial (Pemex TI), cuando era dirigida por Alejandro Martínez Sibaja. La firma que aparece es la de Juan Marcelo Parizot Murillo, Director de Comercialización de la misma área de Pemex, y a quien se le ha relacionado con Miguel Nagel, dueño de NGL. Martínez Sibaja, quien también permitió los tratos de Pemex con la corrupta Odebrecht, renunció en marzo de 20161. En octubre de ese año se nombró a Carlos Murrieta Cummings2 como nuevo director de Pemex TI. Parizot Murillo renunció en diciembre de 20163. A partir de diciembre de 2017 Pemex comenzó a solicitar a NGL la renegociación de las condiciones, al mismo tiempo que ocultaba información solicitada por PODER vía transparencia.

Inconsistencias: Pemex solicitó permisos pero ocultó información

Desde septiembre de 2017 PODER solicitó a Pemex información sobre la construcción de una planta fraccionadora propiedad de NGL adentro del Complejo Procesador de Gas Burgos (CPGB). En un primer momento Pemex negó la existencia de los contratos, pero después de Recursos de Revisión y más solicitudes, entregó la información. Sin embargo entre la documentación entregada vía transparencia no aparecía un carta fundamental para el caso: el 23 de agosto de 2017 Katia Eschenbach, representante de NGL, envió a René Ramírez, Subdirector de Comercialización de Productos y Combustibles Industriales de Pemex TI, una carta con el asunto “avance en el proyecto de NGL Equipments, S.A. de C.V. en Burgos”, para mostrarle pruebas del “significativo avance” de la planta.

Pemex todo el tiempo conoció la existencia de lo que solicitó este medio vía transparencia, pero prefirió proteger sus negocios sucios con Trafigura que ser transparente. Después de la firma de los contratos, Pemex sí solicitó permiso a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para “firmar un contrato para la venta de Nafta con la empresa NGL Equipments” y a la Secretaría de Energía (Sener) para que la empresa privada construyera la planta adentro de las instalaciones de Burgos. Pemex solicitó que los documentos facilitados a Sener y pedidos vía transparencia, fueran clasificados como confidenciales, pero con un Recurso de Revisión PODER logró la publicación de algunos de ellos.

Sin nafta pesada suficiente, Pemex en la encrucijada

La base del trato con la subsidiaria de Trafigura es que Pemex suministraría 15,300 barriles de nafta pesada cada día, para que fueran transformados en nafta reformada y diésel. El principal problema para la empresa productiva del estado es que es incapaz de generar esa cantidad de materia prima para entregarla a NGL.

Por eso el 15 de junio de 2018, un mes después de que PODER publicara el primer reportaje, la Subdirección de Comercialización de Productos Industriales de Pemex TI, envía a Eschenbach, la representante de NGL, un oficio con el asunto “condiciones de renegociación de contratos”. En ese documento, recibido vía Méxicoleaks, Pemex plantea dos opciones a NGL, ambas bajo el entendido de que Pemex no suministraría los 15,300 barriles de nafta pesada diariamente.

La primera opción incluía pagar alrededor de 11 dólares por barril de diésel y que “la merma”, es decir, ciertos derivados del proceso de transformación, como aromáticos y metales pesados, no fueran tomados en cuenta por Trafigura como producto. La segunda propuesta era pagar 0.6 centavos de dólar menos por barril si NGL quería contar las mermas como producto producido. NGL no aceptó la renegociación y así lo hizo saber al propio Carlos Murrieta Cummings el 25 de junio de 2018.

El 14 de agosto de 2018, un día antes de que PODER publicara su segundo artículo, NGL Equipments manda una carta a Pemex para decir que dado que no han tenido nafta pesada por parte de Pemex, y que saben que no la tendrán en el último trimestre de 2018, aceptan que la planta inicie operaciones en 2019.

Pemex sabía desde 2015, año en que se firmaron los contratos, que no sería capaz de entregar la cantidad de nafta pesada pactada, según la presentación de septiembre de 2018 dada a conocer en la reunión de su Consejo de Administración. Pero fue hasta el 15 de diciembre de 2017 cuando lo admite ante Trafigura con una carta enviada por René Ramírez a NGL. En dicho documento y ante “la baja significativa y no esperada de producción de condensados de la zona”, Pemex pide una renegociación de “los términos pactados en las fórmulas de precio en dichos contratos», según la presentación de septiembre de 2018 dada a conocer en la reunión del Consejo de Administración de Pemex.

Parte de la presentación que hizo Pemex Transformación Industrial al Consejo de Administración de Pemex en septiembre de 2018. Méxicoleaks.

Resulta que una de las ventajas que obtuvo Trafigura al firmar con Pemex, además de comprarle nafta pesada en pesos y venderle diésel y nafta reformada en dólares, fue que Pemex accedió a vender a menor precio la nafta pesada, incluso menos de lo que costaría exportarla, y a pagar más de 200 dólares por barril de diésel producido, muy por encima de lo que marca el mercado, según reconoció la propia Pemex en los documentos filtrados.

Trafigura gana, Pemex demanda

Los malos tratos entre Pemex y Trafigura son difíciles de deshacer para la empresa productiva del estado, pues hasta septiembre de 2018 sólo tenía dos opciones: No entregar el producto y pagar el 100% de la penalización, lo que le llevaría a perder 3,242.61 millones de dólares en 10 años; o entregar entre el 50% y 10% del volumen acordado de nafta pesada, y pagar entre 241.90 y 400.40 millones de dólares anuales por las penalizaciones por no producir el total de diésel y nafta reformable. Por otra parte, si Pemex quisiera entregar toda la nafta pesada, tendría que importarla, “lo cual generaría un detrimento adicional en los resultados”, e iría en contra del primer objetivo de la planta: dejar de importar nafta pesada. Es decir, en todos los escenarios Pemex pierde y Trafigura gana, pues la propia empresa sí tiene la capacidad de exportar nafta a México.

Trafigura tiene una planta de producción de nafta en Corpus Christi, Texas4, y según documentos recibidos por PODER, la empresa planeaba construir otra planta en Brownsville, Texas.

A la par que Pemex y NGL mantenían conversaciones para renegociar, en mayo de 2018 ambas impedían el acceso al CPG Burgos a Chemisa, subcontratista designada para construir la planta. Esto les ganó una demanda por parte de Chemisa, quien aseguró que el retraso en la obra se debía a que tanto Pemex como NGL pedían cambios no contemplados en la planta. La documentación recibida por PODER así lo confirma, el 7 de junio de 2018 NGL manda una carta a Pemex TI para pedirle que enviaran las modificaciones que querían en la planta.

Pero desde antes de cerrar el acceso a Chemisa, Trafigura ya había contratado a otra empresa para terminar la obra. En enero de 2018 NGL y la compañía Conip Contratistas, S.A. de C.V., firmaron el contrato, al que PODER tuvo acceso gracias a una filtración vía Méxicoleaks.


Lee Planta en Burgos sin terminar, Pemex y Trafigura enfrentan demanda


“En caso de que no se llegue a una renegociación favorable para Pemex TRI y su filial, se buscaría rescindir los contratos”, se lee como última opción en el apartado “Bases para la renegociación” del documento presentado ante el Consejo de Administración de Pemex. En enero de 2019 Pemex presentó una demanda en contra de NGL5, precisamente para rescindirle el contrato por incumplimiento, con motivo de que Trafigura ya había reanudado los trabajos para la construcción de la planta, ahora en manos de Conip.

Pemex no entregó documentación sobre el caso, solicitada por PODER vía transparencia, por estar en “proceso deliberativo”, pero sí confirmó que existe una minuta de una reunión del 1 de septiembre de 2018, entre personal de Pemex y NGL y que hasta la fecha la planta no está funcionando6. La puesta en pausa de las obras también tiene consecuencias para los Complejos de Cangrejera y de Cadereyta, a donde serían llevados algunos de los derivados que saldrían de la planta fraccionadora de NGL, para ser aprovechados ahí.

Trafigura en el mismo caso de macrocorrupción que Odebrecht

Esta no es la primera vez que Trafigura firma contratos no equitativos, en Ecuador tuvo conflictos en enero de 2011 con la empresa pública Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) al no entregarle la cantidad debida de gas licuado7 y en 2018 la fiscalía Uruguaya declaró que Trafigura, asociada sin licitación pública de por medio con la empresa estatal uruguaya Ancap, generó un perjuicio de 200 millones de dólares a Ecuador8. A pesar de esto, la empresa no perdió terreno en México. En diciembre de 2017 la CRE le asignó a Trafigura para comercializar crudo del estado9.

Recientemente Trafigura ha sido señalada por participar en Lava Jato, la trama de corrupción desatada en Brasil, pero con alcances internacionales y donde también figura la firma Odebrecht. La empresa es investigada, junto con las también multinacionales Vitol y Glencore, por supuestamente haber dado más de 30 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Petrobras, para que éstos dieran ofertas más bajas de compra de petróleo para las compañías10.

Trafigura es considerada como una comercializadora de productos básicos, o commodities, de origen Suizo y con capital de Singapur. Sin embargo, los dueños, o beneficiarios reales, son una familia francesa, los Dauphin y algunos empleados accionistas, a través de una estructura corporativa, obtenida por PODER, conformada por seis empresas principales dadas de alta en paraísos fiscales.

La familia Dauphin, encabezada por Claude Dauphin hasta su muerte en 2015, es dueña del 20% de la firma Farringford NV, registrada en Curacao y que a su vez tiene el 100% de Farringford Malta Limited, registrada en Malta y dueña del 100% de Beheer Malta Limited, también registrada en Malta y tenedora del 100% de Trafigura Control Holdings Sarl, registrada en Luxemburgo y con votos mayoritarios y dueña del 30% de Trafigura Beheer BV, registrada en Países Bajos y dueña del 100% de Trafigura Group Pte. Ltd, registrada en Singapur y que tiene el 100% del capital accionario de la empresa.

A su vez Trafigura Beheer BV es controlada, además de por la familia Dauphin, por alrededor de 600 empleados que también son accionistas. Al morir Claude Dauphin, sus familiares, Catherine Dauphin, Aurelie Dauphin, Guillaume Dauphin y Charlotte Dauphin, se convirtieron en dueños del 20% de las acciones de Farringford NV, y con ello de Trafigura.

En México su estructura contempla a Trafigura México, S.A. de C.V., subsidiaria de Trafigura Beheer BV, Servicios Generales Trafigura, S.A. de C.V., Trafigura Pacific Terminals, S.A. de C.V., Impala Warehousing, S.A. de C.V. y NGL Equipments, S.A. de C.V., en la que comparte acciones con la firma texana Silver Fuels, LLC, propiedad de Miguel Nagel León, quien aparece en algunas de las cartas intercambiadas entre Pemex y NGL. José Larocca, Director Ejecutivo y Líder de Oil Trading de Trafigura también aparece en los documentos.

Pemex, Trafigura y Conip no estuvieron disponibles para entrevistas solicitadas por este medio.



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